La radiación, esa GRAN amiga de la salud

Antes de lo de Fukushima, pero mucho mucho antes, cuando no se había siquiera construido Chernobyl ni habíamos conocido la devastación de Hiroshima y Nagashaki, la radiación no sólo no se consideraba nociva sino que se creía que tenía propiedades curativas y beneficiosas para la salud.

Podríamos decir que la "culpa" de todo ello la tuvieron Marie y Pierre Curie. Corría el año 1898 cuando los Curie descubrieron el radio y empezaron a investigar aplicaciones médicas. A partir de ahi se desató una fiebre por todo aquello que tuviera “radioactivo” entre sus propiedades. Hay que recordar que en aquella época el desconocimiento era absoluto y de hecho muchos médicos y operadores pioneros en el uso y diagnóstico por rayos X (imprescindibles a día de hoy) cayeron como moscas, víctimas de los estragos que causaba la elevada exposición a los aparatos. De hecho Marie Curie murió por enfermedades relacionadas con la radiación (Pierre murió en un accidente mundano).

No existían en esa época muchos controles sanitarios y quizás vuestros abuelos recuerden fármacos como “Heroin” y otros con Láudano y otras sustancias actualmente consideradas tóxicas o con conocidos y peligrosos efectos secundarios. Con el tiempo se han instaurado agencias como la FDA o su homólogo europeo, que impone una serie de pasos y verificaciones incluyendo ensayos con animales, estudios clínicos controlados y evidencia clínica que puede llevar más de 10 años hasta conseguir que un fármaco salga al mercado (Sí, también hemos oido cómo algunas farmacéuticas se saltan en países del tercer mundo algunos de estos pasos). En cualquier caso, es otra historia, quizás otro día lleguemos a hablar de ella.

Volvemos a lo que decía. En ese frenesí radioactivo nos encontramos con productos y empresas que comercializaban sin control alguno productos cosméticos, medicamentos y hasta relojes o juguetes radiactivos. A continuación un listado de algunos de los más curiosos y espeluznantes:

Crema facial “Tho-Radia” Genial el cartel con la crema radioactiva iluminando la cara (algo espectral) de la rubia, esta crema incluía dos isótopos, el Radio y el Thorio. Se comercializó en francia al parecer con bastante éxito a principio de los 30. La misma empresa incluía estos isótopos en perfumes y otros productos de belleza. Decían basarse en la receta del “Dr. Alfred Curie”, que no se sabe si existió pero en cualquier caso no era familiar de los Curie.

El laboratorio de la energía atómica Este juguete educativo se vendio en los USA a partir de 1951 e incluía material radioactivo (¡¡hasta una pequeña muestra de uranio!!). Curiosamente se siguió vendiendo hasta finales de los 70. Es cierto que la radiación era minúscula pero no deja de llamar la atención que comercializaran algo así para niños. En esta línea también se comercializó durante unos años una caja con la tabla periódica que incluía elementos radioactivos como el uranio.

Chocolate con radio Si ya es malo untarse o jugar con productos radioactivos, no digo nada de ingerirlos. Este chocolate se comercializó en Alemania entre 1931 y 1936 por la empresa Bruk & Braun, y se recomendaba por sus propiedades rejuvenecedoras. (será posible, y ahora montan la que montan con nuestros pepinos sólo porque “a lo mejor” tenían una bacteria potencialmente letal).

Relojes con esferas de radio A principios del siglo XX se puso de moda la pintura a base de radio por sus propiedades fluorescentes, siendo muy común en las esferas de los relojes. En las fábricas las encargadas de pintar las esferas mojaban con la lengua el pincel, ingiriendo radio. Algunas incluso se lo ponían en los labios para resultar atractivas a sus maridos... que se sepa, hay más de cien muertes registradas en relación a esto.

Doramad, pasta de dientes radioactiva La pasta "Doramad" se eleboró en Berlín durante la segunda guerra mundial. Se publicitaba con el siguiente texto: "La radiación radioactica aumenta las defensas de dientes y encías... Las células se cargan con nueva energía vital, los efectos destructivos de las bacterias son bloqueados... pule gentilmente el esmalte dental y lo vuelve blanco y brillante". Dan ganas de comprarla, ¿verdad?

Radithor, el tónico a base de radio Subimos un nivel más en la escala de barbaridades radioctivas para descubrir este tónico que se comercializó en los USA entre 1918 y 1928, conteniendo dos isótopos del radio y agua triplemente destilada (menos mal, me quedo más tranquilo). Bautizado popularmente como "amanecer perpetuo", decía curar el cáncer de estómago, enfermedades mentales y por supuesto restaurar la potencia sexual. Cuando Eben Byers, industrial que decía beber una botella al día durante 4 años murió de un brutal cáncer de mandíbula que prácticamente desintegró sus huesos de la cara, se empezó a sospechar del tónico este.

Nutex, los condones radioactivos Espera, espera, creo que no he puesto suficiente énfasis: ¡¡¡¡ CONDONES RADIOACTIVOS!!!! No es que tras hablar de cremas y hasta chocolate sorprenda demasiado, pero es que hablamos de condones radioactivos. Con lo que la mayoría de nosotros apreciamos esa parte de nuestra anatomía. Bromas aparte, se suponía que el radio que contenían mejoraba la potencia sexual del que los llevaba. Menos mal que en aquella época el método anticonceptivo más popular estaba entre la marcha atrás y la abstinencia.

Supositorios Vita-Radium Si habeis puesto como yo el grito en el cielo por lo de los condones, esto de los supositorios radioactivos os habrá dejado ya en estado de shock. Esto se comercializaba también en los USA, fabricado por la “Home Products Company” de Denver. Permitidme que os traduzca el texto que aparecía en la parte trasera (sin pretender hacer una broma de esto) del paquete. Es que no tiene despercicio ninguno. Supositorios Vita Radium – Para restaurar la potencia sexual. Los supositorios Vita Radium, de uso rectal para hombres, son restauradores del tono sexual y energizantes de los sistemas nervioso, glandular y circulatorio. Estos supositorios contienen una cantidad “result-producing” de RADIO soluble altamente refinado, en una base de manteca de coco. El radio se absorbe por las paredes del colon, entra en el flujo sanguíneo y es transportado a todas las partes del cuerpo – a los órganos debilitados que necesitan su ayuda vitalizante. Después de dejar sus SALUDABLES RESULTADOS duraderos, el radio se elimina graduamente en unos tres días. Se garantiza que los supositorios Vita Radium son totalmente inocuos. Recomendados para hombres sexualmente débiles que, sin embargo, deberían usar la tabletas NU-MAN conjuntamente para los mejores resultados. (...)

El "Radiendocrinator" escrotal Y como colofón este cacharro que de nuevo pretendía mejorar la capacidad sexual (maldita obsesión) y que consistía en unas láminas de papel empapado en radio recubiertas por dos pantallas de hilo dorado, que se supone había que ubicar debajo del escroto durante la noche. El inventor del cacharro decía usarlas regularmente además de beber "mas agua con radio que cualquier otro hombre". Murió de cáncer de vejiga en 1949.

---

Y ahora la pregunta es: ¿de qué barbaridades actuales se reirán mientras las leen con asombro a principios del próximo siglo? ¿Serán los móviles? ¿Las terapias con magnetismo¿ ¿Rayos UVA? ¿Tratamientos homeopáticos?

Disculpas por el post más largo de lo habitual, pero en cuanto empecé a investigar encontré tantísimas cosas interesantes que no sólo me he extendido sino que también ha consumido mucho más tiempo del esperado. Lo que me había propuesto y sí he cumplido con éxito en el post ha sido lo de no empezar frases con “Pues”, que releyendo algunos otros posts me empezaba a preocupar.

Ah, y por cierto: Continuará...

Fuentes:
http://www.environmentalgraffiti.com/offbeat-news/10-radioactive-products-that-people-actually-used/1388?image=1
http://www.oobject.com/category/radioactive-products/