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No hay ninguna luz encendida en el local, cerrado hace ya horas. Y sin embargo, podríamos decir que todo el local emana luz. No es una luz brillante, aunque no está claro tampoco que podamos llamarla luz tal y como la entendemos, no parece iluminar sino proyectar las imágenes. Las dos personas que quedan en el local se perfilan claramente, incluso ellos mismos parecen emitir parte de esa extraña luminosidad. Están hablando, y el tono de la conversación nos transmite preocupación, hasta el punto de pesarnos como una losa sin saber siquiera de qué hablan. Nos acercamos para oirles mejor.
- ¿Cómo ha podido pasar?
- Es algo ciertamente sorprendente lo de Lucas. Un salto no debería haber sido posible aquí adentro.
- Sí, pero ha ocurrido. Y se ha abierto una brecha que, además de los problemas que nos traerá a partir de ahora, ha acabado de debilitar las barreras, seriamente dañadas desde lo del Jottun. Ya te dije entonces que teníamos que protegernos.
- ¿Y no lo hicimos acaso? ¿No le dijimos al maestro Eddun que potenciara los amuletos que Gorrión coloca cada noche? No sé cómo atravesó la protección el Jottun o si le ayudó alguien, pero lo que hicimos después era todo lo que podíamos hacer.
- Por supuesto, tienes razón, es sólo que estoy algo tenso. Lo que está claro que todo empezó a desmoronarse cuando el Jottun cercenó las manos de don Floro. Además de la cantidad de energía que tuvimos que gastar para enmendarlo, con el jaleo ese día Irene perdió la piedra llave, la verde.
- Ya te dije que ha buscado nuevo dueño, lo vi hace un par de noches en uno de mis viajes. No se ha ido de este mundo aunque ha saltado unos ciclos. No tengo muy claro cuánto tiempo, pero sí que es bastante después de habernos ido. Algo para lo que creo que ha llegado el momento.
Nos acercamos más y distinguimos a los que están teniendo esta misteriosa conversación. Son un hombre y una adolescente. Cuando escucha, él tiene un aspecto afable, incluso bonachón, con facciones que automáticamente hacen que te sientas cómodo hablando con él, como si fuera un amigo de toda la vida. No es demasiado alto lo que resalta aún más su generosa barriga. Su voz es profunda y amable, pero firme. Está en esa edad en la que ya no se puede afirmar que sea de mediana edad pero todavía está en plenas facultades. Ella es alta y no cabe duda de que la naturaleza ha sido muy generosa con ella. Tiene una melena hasta la mitad de su espalda, tan negra que parece beberse toda luz que comete el error de acercarse demasiado. Su rostro conserva un aura de inocencia y el tono de su voz transmite curiosidad e impetuosidad casi infantil, pero incluso un vistazo nos basta para darnos cuenta de que su mirada es cualquier cosa menos inocente, está llena de madurez y sabiduría, una sabiduría centenaria. Tras pensar unos momentos sobre lo que ella acaba de decir, el hombre retoma la conversación.
- Sí, estoy de acuerdo. De hecho, ya hemos visto las consecuencias. Si nos demoramos y las barreras acaban cayendo, seríamos responsables de lo que pasara en este mundo, y esta vez no podremos excusarnos en el desconocimiento.
- La estancia aquí ha sido bastante más larga de lo habitual, tanto que se me va a hacer difícil alejarme de algunos de los que hemos conocido, a los que les he cogido mucho cariño y no dudo en llamar amigos. Me encantaría quedarme y saber cómo acaban sus historias.
- Gudrun, sabes tan bien como yo que las historias no acaban con las personas, aunque muchas empiecen con ellas. Y algunas de esas historias seguirán y crecerán en nosotros, se vendrán allá donde nos instalemos.
Los conocemos, claro que los conocemos, ¿cómo no los hemos reconocido antes?. Ella es Gudrun y él por supuesto Carloto, estamos con ellos en la taberna, en el Enano Saltarín, donde tan buenos ratos hemos pasado últimamente. ¿Han dicho que ha llegado el momento de irse?
- Ya sabes lo que quiero decir. Hemos visto a Jimena convertirse en mujer, ¡y vaya mujer!, celebramos con Fulgencio cuando nació su nieta, y cuántas veces habremos visto a don Floro venir a jugar la partida después de cerrar. Es lo más parecido a una familia que he tenido en ciclos.
- Han pasado muchas almas por aquí estos años, y algunas de ellas han echado raíces. Bueno, los viajantes seguirán viniendo, allá donde estemos volveremos a ver a Irene en uno de sus periódicos despertares, y no dudes que Aldrean seguirá llenando de historias la taberna. Puede que nos acabe visitando también el nuevo dueño de la llave verde. ¿Cómo has dicho que se llamaba?
- Santos, si no recuerdo mal.
- Eso. La llave ya le estaba empezando a guíar, según me dijiste. Y Jacinto con su Gurgl no tardará tampoco en acudir.
- Me había acostumbrado a ver al Gurgl de Jacinto como un mono, a saber con qué nos sorprenderá ahora. Sé que los viajantes vendrán, necesitan hacerlo, pero son imprevisibles: igual vienen cada semana durarnte una temporada como desaparecen durante meses, incluso años. Yo me refería a los mundanos, los de aquí, los habituales.
- Por supuesto que yo también los echaré de menos. Pero ya sabes que ellos nos olvidarán, siempre pasa al poco de irnos. Algunos de ellos nos recordarán en fragmentos de sueños, otros como historias, pero no recordarán haber sido ellos los que venían a beber, jugar y charlar aquí. Puede que alguno lo haga, y se convierta en viajante, pero es algo que ocurre muy pocas veces. Así es como es, y es lo que debe ser.
Oímos los nombres que mencionan y evocamos sus rostros, sus gestos. La descarada sensualidad de Jimena, las entrañables diatribas del anciano Fulgencio, los sabios consejos de don Floro, el boticario, el enamoradizo Lucas, el misterioso y algo inquietante Jacinto. Claro que sí, nosotros hemos pasado también buenos ratos con ellos, grandes e importantes momentos.
- Bueno, está decidido. ¿Nos ponemos en marcha?.
- Sí, vamos allá, no tiene sentido esperar más, no merece la pena correr el riesgo.
Vemos a Carloto acercarse a la barra y abrir una trampilla situada debajo de los barriles de cerveza y vino, una trampilla que habríamos jurado no haber visto antes. Saca de la trampilla una llave. No es una llave que tenga nada de especial, es una de esas antiguas de hierro, medio oxidada y algo mellada en su empuñadura. Se acerca con Gudrun a la puerta.
- ¿Cuándo fue la última vez que la cerramos?. Es curioso recordar cuando construimos la taberna enfrente de la botica, y la inaguración posterior, incluso sabiendo que no ocurrió.
- En cierto modo estoy ansioso de ver dónde acabamos ahora. Mañana será desde luego un nuevo día, y vendrá con un ayer completamente distinto, en un lugar que hoy aún desconocemos. Eso siempre me ha parecido excitante.
- A ver si esta vez te toca a tí ser el niño.
Carloto gira la llave en la puerta principal de la taberna, tres giros a la derecha, dos a la izquierda y de nuevo uno a la derecha. Devuelve la llave a la trampilla, que cierra cuidadosamente y se sube con Gudrun a acostarse. Antes de desaparecer, Gudrun se gira, nos mira directamente y dice:
- Vosotros también sereis bienvenidos, pasaros a vernos.
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Bueno, pues ha sido muy ilusionante ver cómo 15 blogs distinto nos hemos puesto de acuerdo, y sorprendente semana tras semana ver el nivel de los participantes. Espero que os haya gustado mi aportación a pesar de su extensión.
Yo me voy hoy de vacaciones, lo que no quiere decir que no me vaya a pasar por aquí aunque no lo haré demasiado a menudo (si ahora estaba sólo medio de vacaciones -toda la familia menos yo- y ya pasaba poco....) pero pasarme me pasaré.
Me ha dado tristeza que haya llegado el final!
ResponderEliminarPero debo reconocer que te has dado una buena maña para desenmarañar lo que habíamos creado.
Ahora ya sabemos que en algún lugar van a seguir las historias, quizás en algún momento volvamos a leer sobre El Enano Saltarín.
Me ha encantado la invitación a participar y de esa forma conocer gente y blogs diferentes.
Un brindis por esta historia!
El comienzo ha sido apoteósico, el desarrollo haciendo encaje de bolillos con las distintas historias y personajes que han ido apareciendo en los 15 blogs (me ha hecho ilusión encontrar citada a la nieta de Fulgen) y el cierre como el de un local, apagando las luces y recogiendo sin prisas pero sin pausa. Muy buen trabajo dado que te ha tocado la parte del relato más compleja: el final.
ResponderEliminarFelicidades, unas merecidas vacaciones vas a disfrutar.
Genialmente genial!!! Pero que “The End” más maravilloso!!! Es de los que me gustan a mí, de esos que atan cabos pero dejan a la vez abierta la puerta a posibles segundas partes, la idea de que “nada acaba sino que todo continúa” es reconfortante en la vida y en los blogs también. Me ha encantado lo de los “viajantes” y los “mundanos” que se pueden convertir en viajantes, lo de la brechas y la llave del final que cierra físicamente y simbólicamente los Relatos Enlazados.
ResponderEliminarMe quedo con perlas que has escrito como “sabes tan bien como yo que las historias no acaban con las personas, aunque muchas empiecen con ellas. Y algunas de esas historias seguirán y crecerán en nosotros, se vendrán allá donde nos instalemos." o más adelante “Mañana será desde luego un nuevo día, y vendrá con un ayer completamente distinto, en un lugar que hoy aún desconocemos. Eso siempre me ha parecido excitante.”
Pues nada, hasta la próxima pero ahora toca disfrutar del éxito, de los 15 relatos que tan maravillosamente hemos enlazados entre todos. Un abrazo y felices vacaciones!!
Pues este es un excelente punto ¿y seguido tal vez? para esta experiencia tan singular, original y divertida que, al menos a mi, me ha encantado aunque ciertas obligaciones me han impedido frecuentar la red tanto como quisiera... proyectos futuros concentran mi atención.
ResponderEliminarGENIAL cierre natsnoC, te lo digo en serio, me has dejado intrigado, emocionado, algo melancólico al tener que presenciar el cierre de la taberna que con tanta ilusión abrimos en su día... lo dicho, fantástico.
A disfrutar de las vacaciones y hablamos en breve a ver si me puedo escapar a veros.
Saludos a todos :-)
The Driver, yo no diría que se haya hecho ninguna maraña, es más bien un mosaico. Te acompaño en el brindis
ResponderEliminarA-B-C, lo difícil ha sido empezar. Una vez lo tuve claro, las pieza encajaban casi sin esfuerzo. De hecho se me ocurrían explicaciones para casi todas las situaciones, pero no me cabían todas
Layna, tú tan positiva y agradable como siempre. Lo de los "mundanos" se lo he cogido prestado al maravilloso comic de Bill Willingham, y es gracias a esa distinción por lo que todo ha acabado encajandome.
ResponderEliminarJLin, reconozco que el final me ha dado morriña escribirlo,me alegro de que te haya gustado, sin tí no habría habido taberna.
¡Qué final!
ResponderEliminarMe ha invadido la nostalgia... como si lleváramos toda la vida en la taberna.
Ahora que esto se ha terminado, ya puedo decirlo: cuando leí el primer relato, el de JLin, imaginé la taberna como si fuera un trocito de la blogosfera, un lugar donde se juntan personajes (que somos nosotros mismos) con sus relatos, sus acontecimientos particulares, sus visiones personales, sus propios enfoques... Y lo cierto es que así se ha ido desarrollando la serie de "El Enano Saltarín". Me ha sorprendido que cada autor haya creado personajes nuevos sin apenas desarrollar los que ya estaban en escena, hasta el punto de que los relatos (en ocasiones) parecían desconectarse unos de otros, en tiempos, lugares, dimensiones. Y creo que ha sido por eso: la taberna ha sido un espacio abierto por unos instantes, como si de un vórtice en el espacio-tiempo se tratara, para albergar nuestros propios avatares con sus vicisitudes a cuestas.
Y ahora toca la despedida... se cierra el vórtice.
Hasta la próxima ocasión.
Hasta pronto.
Espero.
Magnífico final que confirma la sospecha de que, entre todos, hemos realizado algo tan mágico como la un relato donde hemos contemplado el ir y venir de nuestras criaturas. Feliciades a todos y buenas vacaciones.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn mi opinón te ha tocado la parte mas dificil, intentar dar algo de sentido a esta historía enrevesada :)) me puede decir lo que pienso y como siempre es una humilde opinón.
ResponderEliminarHas conseguido hilar fino y construir un final que como dice raindrop te deja con nostalgia.
Todo hemos dejado nuestro sello y eso ha sido lo original de esta historía.
Te felicito
un beso y felices vacaciones
Nota:Te lo envio desde Roma :))encontré wifi
Estupendo final coral, de una iniciativa estupenda, que ha sobrevivido a unas fechas complicadas...
ResponderEliminar¡Qué bien vive usted,amiga Montse!
raindrop, cuando pusimos esto en marcha ya imaginábamos que cada uno tiraría por su camino, es lo normal, y ahi fue muy hábil JLin al crear un punto de encuentro en el que todos nos hemos sentido muy cómodos.
ResponderEliminarYo al leer a JLin tuve claro en qué centrar el final, pero me ha costado mucho pensar el cómo hacerlo, más tras cada entrega.
Hasta la próxima, claro que sí.
Cahiers, gracias por la parte que me toca. Ahora a disfrutar de las vacaciones.
ResponderEliminarComo Montse. Gracias por pasarte desde tu lugar de descanso. Lo de que no ves la magia lo dirás porque tu personaje es mundano y no viajante, jejeje..
Bueno, Montse, la taberna es un nexo entre realidades, lugar de tránsito obligado para los llamados viajantes, y protegido por hechizos y amuletos para evitar ser usado para conquistar el mundo en que se ancla, regentado desde hace milenios por una pareja de la que en realidad no sabemos nada. Y cuando digo que "se ancla" lo hace físicamente pero también echando raices atrás en el tiempo y en las mentes de los habitantes.
Algo de magia hay, te guste o no como lo he contado :)
No me olvido de tí, Tirador. Como hemos dicho, ha sido una interesante y bonita experiencia, de resultados que a mi personalmente me han gustado mucho.
ResponderEliminarSi no me puedo pasar más estos días, un abrazo a tod@s. Como dice raindrop, hasta la próxima.
Voy a poner el logo, que con el jaleo me lo dejé
Mi personaje es más de folletin de telenovela jajajjaja nada de magia
ResponderEliminarNo te confundas, tu historia me ha gustado mucho y además te he dicho que has hecho encaje de bolillos para enlazar todos los protagonistas y lo has contado muy bien, no me provoques para que te vuelva comentar y te de jabón.:))
Nacida en tierra de meigas y con historias familiares heredadas de esas de no poder dormir, la magia para mi es otra cosa.
Felicidades por englobar con tanto arte y coherencia los desvarios de todos.
ResponderEliminarBravo, natsnoC. Has sabido reunir el espíritu de todas o casi todas las aportaciones. Un final con trampilla que se cierra ¿volverá a abrirse? Si hay secuela de esta Taberna por mí encantado. Que pases muy buenas vacaciones. Borgo.
ResponderEliminarCae el telón, aplausos para todos. Felicidades!!
ResponderEliminarBueno, pues me ha encantado el final....y el principio y los relatos del medio....
ResponderEliminarHa sido genial ver cómo ese mundo que gira alrededor de la posada ha ido creciendo, cambiando, mutando, rotando y todos los demás "andos" de los que hemos disfrutado.
Espero que se os ocurran más juegos de este tipo para los blogs, por que lo he disfrutado. He de reconocer que me preocupó ver como la historia llegaba a mis manos ya que no sabía que añadir, pero la sensación de crear un trocito de este mundo, y ver luego como continuaba han sido geniales.
Enhorabuena a tod@s!!
Bueno, pues ya he llegado aquí, y eso sólo puede significar una cosa: que empecé a leerme estos relatos enlazados el pasado Miércoles 14... Sí, un relato cada día, como cuando era pequeña.
ResponderEliminarY me ha encantado. La iniciativa, el desarrollo de la historia, relato a relato... y todo el conjunto.
No te voy a decir cuál es el que más me ha gustado o cuál el que menos, ninguna de las dos cosas sería elegante y yo procuro serlo siempre.
Pero sí voy a tratar de definir la parte que a ti te ha tocado, el dificilísimo final, y lo voy a hacer porque por algo me asomo hoy por aquí. Y porque me lo acabo de leer (dos veces) y si no te pusiera comentario... pues no sería yo.
Emotivo, sorprendente, fantástico, optimista, mágico, tierno, con mucha alma, envolvente, nostálgico, maravilloso, cautivador, entrañable, muy natsnoC...
Y... sí, te lo digo una vez más, MUY BIEN ESCRITO y MUY BIEN CONTADO.
Espero seguir leyendo aquí, en tu casa, más escritos de este tipo porque los disfruto un montón.
Un abrazo, Chez Morera, uno de estos bien enlazados.
Vaya, Clementine, qué alegría me das. Y es que este pequeño proyecto no estaba completo sin ti. Me alegro que te haya gustado este final. Le di muchas vueltas a la manera de encajar y en cierta manera homenajear a todos al tiempo que mantenía un tono más personal y acorde con mi visión de esta particular taberna.
ResponderEliminarTengo que reconocer que poco después de empezar la aventura (quizás tras el 4º o 5º capítulo) ya sabía que tenía que acabar con el cierre de la taberna, y que ese cierre no debía ser definitivo. Lo que pasa es que cada vez me lo ponían más difícil y no quería cometer el error de pasar demasiado tiempo poniendo en orden las piezas y olvidarme de contar lo que realmente quería que fuera este final.
Estoy satisfecho porque creo que me salió bien, y estoy de acuerdo en que esto del final es de lo más difícil.
Gracias de nuevo por leerlo, y por tu siempre positiva crítica.
Gracias a ti, natsnoC, qué bonito eso que me dices, pero no te engañes, completo os ha quedado incluso sin mí :-) Aunque no dudes que me hubiera apuntado si hubiera podido, me pareció un proyecto precioso desde un principio, pero en esos momentos andaba yo liada en más de un sentido (yo es que cuando me lío, me lío a lo grande, si no para qué) y me fue del todo imposible. Lo que son las cosas, ahora, según me lo he ido leyendo, tendría bien claro de qué iría mi relato y, sobre todo, de quién, un personaje nuevo en la historia pero a un tiempo ya parte de ella, que no ha salido en ninguno de los quince relatos aunque de alguna manera yo lo esperaba en alguno de ellos...
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