Y sin embargo, simpatizo con la mayoría de las manifestaciones (básicamente con todas las que se hacen pacíficamente y civilizadamente), simplemente porque no conozco a nadie que ostente algún cargo de responsabilidad y que no se aproveche de una u otra manera de ello. Colocar a la cuñada, facturar las llamadas de móvil o los depósitos del coche a la empresa, y tantas otras cosas. Y protestar contra quien ostenta el poder es siempre sano (pacífica y civilizadamente, por favor).
Pero creo en la democracia, y creo que lo que importa es el voto. Creo en el voto, el útil, el de castigo, cualquiera que te sirva para expresar lo que opinas donde realmente cuenta (no creo en el voto en blanco ni en el voto nulo). No puedo olvidar que eso de #nolesvotes nació como un voto de castigo a aquellos que sacaron adelante la inofensiva (pero ofensiva a más no poder) Ley Sinde. Ahora ha evolucionado a un #nolesvotes y punto, sin más. Yo voy a votar. Hace tiempo que tengo claro que no quiero votar a ninguno de los mastodontes, de los dinosarios, y en eso estoy de acuerdo con este movimiento de #nolesvotes. También hay otros a los que ideológicamente no votaré jamás (aquí seguramente ya empiezo a discrepar con algunos de ellos). Pero sí hay más partidos, sobre todo en estas elecciones, en las locales, en las que te afectan en el día a día, en las que sí votas a la persona y no al partido. Yo voy a votar, por si no lo había dicho ya. Y si no tengo opciones que me gustan, votaré a la contra, pero votaré.
De todas maneras, yo con todo esto lo que sí me he preguntado es qué es eso de la DEMOCRACIA REAL. Para empezar, yo vivo en una democracia muy real. Imperfecta, sí. Algo descafeinada también, incluso injusta en algunos puntos, pero democracia y bien real. En cualquier caso os voy a contar mi postura al respecto, mi DEMOCRACIA digamos IDEAL, ya que no he leído propuesta alguna en el manifiesto de #nolesvotes. Bueno, mi manifiesto:
- Una persona, un voto. Nada de eso de que el voto del pastor de un pueblo de la Sierra de Albarracín segun esa absurdez de la Ley D'Omt (o como se diga) valga 0,4536 veces el voto del ciudadano de Alcobendas -- es sólo un ejemplo --. Nada de eso de que un partido con 100.000 votos tenga 5 escaños más que otro partido, con los mismos 100.000 votos. Una persona, un voto. Tantos votos, tantos escaños. Y los partidos que no lleguen a un escaño deberían poder juntarse y sumar uno, si quieren. O ceder sus votos. Sí, al final tocará hacer un ajuste y redondear, es evidente. O descartar los decimales y ahorrarnos unos cuantos sueldos.
- El ciudadano vota, el ciudadano decide. ¿Qué patraña es esa de que las coaliciones enriquecen la convivencia democrática, si muchas veces pervierten la intención de lo votado? ¿Por qué el partido al que voté vende un ministerio por un apoyo? ¿Por qué un partido al que ha votado un 5% de la gente decide un gobierno? Pero, llegando más lejos aún, ¿por qué me tiene que imponer un partido a una serie de personas, amigas del líder del mismo? Yo quiero decidir, quiero tener el derecho de hacerlo, hasta las últimas consecuencias. Esto básicamente, soflamas aparte, para mi se reduce en tres puntos:
- Elección directa de quién queremos que gobierne. A mi me gustan las elecciones a dos o tres vueltas hasta elegir presidente que se hacen en algunos países, el que será el encargado de formar gobierno.
- Listas abiertas. Elegir a un presidente no tiene por qué significar que quiera al resto de gente de su lista. De hecho normalmente no es así. Sé que lo de las listas abiertas es complicado y que difícilmente conoceré a todos los de la lista, pero seguro que se puede llegar a algún sistema mixto mucho más justo. Evidentemente, esto junto al punto anterior implica desvincular totalmente las elecciones al parlamento/cámara de representantes/como-lo-quiera-usted-llamar de las presidenciales
- Primarias por ley, en cualquier partido, y elecciones de su junta de gobierno. Estamos cansados de ver cómo el aparato de los partidos ahoga una y otra vez cualquier iniciativa interna mínimamente discrepante, cómo las mismas caras llevan en los grandes partidos varias décadas moviendo los hilos. Las bases no importan. En los USA las primarias son además abiertas, ni siquiera es necesario pertenecer a un partido para decidir quién te parece mejor opcion. Lamentablemente creo que aquí la gente votaría al malo por joder, pero sean o no abiertas, deben existir.
- Elección de los otros poderes. Las cuotas que los partidos tienen para la elección de jueces en el Constitucional y el Supremo dan verguenza. Deberían votarse, bien entre los propios jueces, bien por nosotros mismos (como también se hace en USA).
- Todos somos iguales. Los políticos también. Nada de privilegios del estilo de pensión máxima con poco más de una legislatura, inmunidad jurídica y cosas similares.
Ahi queda eso. Y si algún partido lo lleva en algún programa, tiene medio ganado mi voto.
Por cierto, #nolesvoteis si no quereis, pero VOTAD (¿#votad?). Dejemos a PP y PSOE, y a los partidos mayoritarios de cada comunidad (Ciu, UPV, etc..) con el culo al aire. Conseguid la mayor participación de la historia, con representación para multitud de partidos pequeños, con ideas frescas, o simplemente distintas. Yo sí os pediría además que evitarais partidos que apuesten por la crispación, la violencia o la represión.
Si os gusta, pasadlo. Quién sabe...
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PD.- Y no, ya no estamos en la semana de la utopía
PD2.- ¿Qué pintan aquí los bancos?. Menuda manera de mezclar churras con merinas.
Creo que los bancos pintan que, por ejemplo, se inyectaron 9000 millones a Caja de Castilla y la Mancha mientras desde Europa se pedía recortar 15000 millones de gasto público.
ResponderEliminarMuy interesante el artículo nastnoC, y muy bien traido.
ResponderEliminarYo suelo desconfiar de las proclamas a favor de las democracias asamblearias, y pese a sus defectos, me gustan los sistemas representativos, parlamentarios. No veo que sea menos democrático un gobierno elegido por el legislativo; pero si me muestro a favor de listas abiertas, como en el Senado (que no sirve para nada esa Cámara, pero bueno).
Y yo siempre he votado en comicios o referéndums, aunque sea en blanco; es algo que me gusta, esa liturgia de la cabina, las papeletas...
Un abrazo, nastnoC.
Suscribo punto por punto tu programa electoral y te doy mi voto simbólico para presidente de la cámara bloguera.
ResponderEliminarBapho, si esas cosas las conozco, pero en las manifestaciones de estos días se están mezclando demasiadas cosas. ¿Están pidiendo una democracia real? Como he dicho, tenemos una, con demasiados fallos, pero no vivimos en Libia. Si mezclan a los bancos, a los USA, y ya puestos a Israel y a Bernie Ecclestone, se diluyen. Yo sigo sin saber qué buscan, ni quiénes son.
ResponderEliminarTirador, yo no creo haberme saltado ningunas elecciones salvo unas municipales porque entonces no vivía donde estaba empadronado, y no me consideré con derecho a decidir donde no vivía. Lo del Senado es otro cantar, pero tienes razón.
Petrarca, todo un honor, la verdad.
Muy conforme con lo que expresas. El político debería temer al pueblo, y no al revés, como lamentablemente sudece actualmente.
ResponderEliminarNo suelo creer en los partidos mas si en la democracia. Si creo en un conjunto de ideas y voto al candidato, no al partido, que las tiene en el momento. No comprendo eso de que un voto vale menos que otro.
ResponderEliminarAlfred, con esto de los exámenes se te ha echado de menos, jeje. Aunque sé lo que quieres decir, funcionar con el miedo no me parece un buen ejemplo.
ResponderEliminarMr. Dupin, aquí en España hay una ley que altera bastante el valor del voto en función de zonas geográficas, al estar ponderado no sé muy bien en base a qué. Además los representantes (diputados) no cuestan todos lo mismo: se exige un porcentaje mínimo de votos, el 3%, para tener el primer representante, pero conforme tienes más votos cada uno de los diputados es más barato. Evidentemente eso favorece a los grandes partidos.
Aclaro que antes cuando he dicho "yo no creo haberme saltado ningunas elecciones" me refería a desde que tengo la edad para hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta entrada. Tampoco he faltado a votar desde que tengo 18, lo he entendido siempre como mi derecho y mi fuerza de ploclamar la democracia.
ResponderEliminarYo nunca he faltado al voto y nunca lo hice en blanco ni nulo, pero si te presentas te voto.
ResponderEliminarTodo eso que pides esta bien, pero ¿qué partido está dispuesto a asumirlo?
Hace poco leí un artículo en el que pedían el voto en blanco que contabilice. Imagínate un país que el 40% vote en blanco, estamos diciendo que este método no nos gusta, que presenten nuevas ideas y alternativas de gobierno, pero eso si que parece utópico.
Pienso que la única forma de ejercer el derecho es el voto.
Efectivamente, con el miedo no vamos a ningún sitio.
ResponderEliminarMe acuerdo cuando salió Zapatero (ojo, no estoy ni a favor de ninguno de los dos partidos "grandes")se escuchaba mucho el "Zapatero, no nos falles". Con el paso del tiempo se ha cambiado a (y perdón por la expresión), "Zapatero, no nos folles".
Sólo me queda recordar una de tantas canciones que hablan de revolución social, "A la calle":
http://www.goear.com/listen/3f4811e/a-la-calle-kortatu
Ha llegado un momento en que los bancos y las cajas son el verdadero gobierno en la sombra, hay que pararles los pies si queremos más democeacia. Recuerdo una novela de Michael Murdock sobre un futuro en que la gente se manifestaba desde sus casas enviando hologramas ¿ocurrirá algún día? Borgo.
ResponderEliminarmeg, de nada, mujer. Opino como tú respecto al voto. Además luego me gusta poder quejarme, me siento con más derecho a hacerlo si he votado. Manías mías.
ResponderEliminarBlog A, estoy seguro de que muchos de los pequeños están dispuestos y hasta ansiosos. UPyD, por ejemplo, lleva cosas parecidas en su programa (http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2011/05/4823/), aunque yo he puesto lo que pensaba sin pensar en ningún partido concreto. No me interesa mucho meterme en política, la verdad.
Alfred, no conozco al grupo (y evidentemente no conocía la canción)
Miquel, con todos los respetos, el poder de los bancos puede ser un síntoma o incluso una consecuencia pero pensar que son la causa es equivocarse mucho. Sí son bastante responsables de esta crisis, pero no es esta la discusión. Creo yo.
Bueno, parece que a todos nos preocupa esta semana el mismo tema.
ResponderEliminarUn saludo,
Tenemos la suerte de vivir en democracia, de tener derecho a voto y la obligación de ejercerlo. Coincido que lo importante son las ideas frescas. De todos modos en las municipales se vota más a la persona que la partido, sobretodo en pueblos o ciudades pequeñas. Por otro lado si el voto se diversifica mucho se puede tener que llegar a situaciones como el lamentable “tripartit” en Catalunya..
ResponderEliminarA-B-C, afortunadamente así es. El simple hecho de que nos preocupe es higiene democrática.
ResponderEliminarLayna, en el punto 2.1 de mi "programa electoral" se da una opción para evitarlo.
hola natsnoC!
ResponderEliminarsiento llegar tarde al debate, estuve de viaje. Yo pienso votar, estoy convencida de ello. En las últimas elecciones vivía en Barcelona y allí voté al partido de Carmen de Mairena (ahora casi me da vergüenza confersarlo), sólo por rabia, la verdad es que tenía un programa político desternillante.. ahora me propongo hacer el esfuerzo de leer los programas y votar más en serio, creo que es imprescindible y tu post me ha convencido definitivamente
besos,
Sí, esa solución es simple a la vez que ideal. Pero si nos ceñimos a la realidad actual, diversificar tanto es bueno porque los absolutismos son nefastos pero las consecuencias no siempre son las idóneas. El tema da para hablar largo y tendido...es una de esos temas donde "por blog" me sabe a poco.
ResponderEliminarmaslama, pues genial, la verdad. Tengo ganas de ver qué pasa ese día.
ResponderEliminarLayna, esto da para una concentración de varios días en la plaza mayor del pueblo, y seguir sin ponerse de acuerdo más que en que no nos gusta lo actual. :)