La huelga y mi esquizofrenia

Estoy a favor de la huelga. Creo que el próximo día 29 las oficinas, escuelas, ayuntamientos y demás centros de trabajo deberían estar desiertos, que los autónomos deberían apagar sus móviles y que los propios empresarios deberían cerrar las tiendas. El seguimiento debería ser tan absoluto e inapelable que a los miembros de nuestro gobierno les dieran cagaleras durante semanas. Nunca había estado más a favor de una huelga.

Estoy a favor porque este "gobierno social" ha derrochado como el que se compra un BMW con su primera paga y luego lo malvende porque ni siquiera supera el periodo de pruebas. Porque este gobierno tan social es el primero en la historia en recortar pensiones, ha bajado el sueldo a los funcionarios, y ha acompañado todo esto con recochineo al subir el IVA, los impuestos sobre carburantes, el IRPF, y ahora la luz. Porque prácticamente ha liberalizado el despido, al bajar su coste a bastante menos de la tercera parte. No sólo eso sino que la administración ahora financia los despidos puesto que pagará una parte de los mismos. Y encima ha introducido como causas de despido procedente criterios tan abiertos que prácticamente cualquier empresa se puede acoger a alguno. Porque este gobierno de los recortes no ha introducido medida alguna para cambiar el famoso modelo productivo. Porque los que han causado esta crisis no han pagado y los que la están pagando no son los que la han causado.

Ojo, no estoy a favor de que se grave tanto el despido que provoque el apoltronamiento, creo que ese es el verdadero problema del funcionariado.


Estoy en contra de la huelga. Creo que el próximo día 29 deberíamos ir absolutamente todos a nuestro puesto de trabajo. Deberíamos acudir incluso aunque nos encontremos mal. Deberíamos arrastrar a la fuerza a sus puestos a aquellos piquetes que nos encontremos. El seguimiento debería ser tan evidentemente inexistente que a los camaradas de los sindicatos les diera tanta vergüenza que se encerraran en casa un mes. Jamás había estado tan dispuesto a saltarme una huelga.

Porque considero a los sindicatos cómplices y por tanto tan responsables como el propio gobierno. Porque han estado mirando hacia otro lado mientras les subían las subvenciones (prácticamente los únicos a los que no les han recortado). Porque a los políticos siempre los puedo castigar con mi voto -que es lo que realemente duele- y a éstos no. Porque mi impresión es que sólo se mueven para recuperar el poder y la imagen. Porque todos ellos tienen aspiraciones políticas y generalmente se manifiestan más por motivos políticos que sociales. Porque son los primeros en impedir el libre ejercicio de uno de los derechos fundamentales -el derecho al trabajo- cuando a ellos les conviene. Porque he visto cómo actúan los piquetes. Porque no creo que las pequeñas y medianas empresas, ni los autónomos, tengan que pagar aún más por culpa de los despropósitos de unos y otros. Porque estoy harto de sus tópicos y sus demagogias.

Tengo muchas más razones a favor y en contra, cada vez que reviso los textos se me ocurren más, pero dejémoslo así.

No, no me gustan los sindicatos. Mentira, creo que son imprescindibles y que en su concepto son una de las mejores cosas que podemos tener (en más de un lío me he metido yo defendiendo derechos labolares en mi empresa), pero es que se han convertido en parte del problema y en muchas ocasiones me recuerdan más a lo que se ve en las películas de gangsters de los 50. Son dinosaurios y no evolucionan.

No, no me gustan los políticos. Me gustan muchos de los ideales que dicen defender pero siempre están rodeados de corrupción, son mentirosos y generan conflictos que nada tienen que ver con las preocupaciones del ciudadano de a pie y sólo persiguen el poder. Hay políticos decentes pero los partidos no permiten que asciendan.

En fin, que sigo sin saber si debo ir, quedarme, las dos cosas o ninguna. No sé si haré huelga las horas impares y trabajaré las pares. Bueno, si soy sincero en realidad creo al menos ahora mismo sí lo tengo bastante claro (o no), pero no os voy a tratar de convencer ni de A ni de B. ¿Lo teneis vosotros claro? No me importaría conocer vuestras razones, si es que se pueden contar.

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Lo de la esquizofrenia no es exacto, pero ni "La huelga y mi trastorno bipolar" ni "La huelga y mi desorden de personalidad disociada" me parecía que tuvieran tanto gancho.