Llevaba ya varios meses con ganas de leer este libro. Me habían hablado muy bien de él, había leído alguna reseña muy atractiva y tarde o temprano tenía que caer. El libro está ambientado en el cerco que sufrió la ciudad de Sarajevo entre 1992 y 1996. El cerco más largo de la historia de la guerra moderna.
El libro toma como título y como punto de partida un hecho real: En 1992 22 personas murieron en Sarajevo mientras hacían cola para comprar el pan. Vedran Smajlović, violonchelista que estuvo también en Sarajevo durante el cerco, decidió tocar 22 días seguidos el Adagio en G Menor de Albinoni en homenaje a las víctimas, por lo que recibió el sobrenombre de "El Violoncelista de Sarajevo". Este hombre también tocó gratis en algunos de los funerales durante el cerco. Hay que decir que a Vedran no le gustó nada que se utilizara este nombre para el título de un libro.
El libro se inspira en esta historia y el autor dice haberse documentado y entrevistado a muchos supervivientes del cerco para tratar de reconstruir el ambiente y la rutina de las personas durante esos años tan duros. No obstante, el libro es pura ficción. Ambientado y ubicado en un lugar y un acontecimiento dolorosamente real, pero pura ficción. Como el propio autor reconoce, condensa en unos pocos meses varios años para facilitar el curso de la historia, así que cronológicamente tampoco refleja lo que realmente aconteció.
Es un buen libro, muy recomendable. No es en mi opinión una obra maestra o un clásico moderno, como he llegado a leer, pero es un libro entretenido, que consigue meterte en Sarajevo y que te sientas parte de ello, con unos personajes con los que conectas desde la segunda página y muy bien retratados. Y respecto a la historia de ficción, es una historia vibrante e interesante, muy bien contada. De lectura muy rápida, cuando acaba echas algo en falta. Había mucho más material ahi, me da la sensación de que en cierto modo se queda en la superficie, que hay muchas voces que no se han podido oir.
Ya se habla de que se va a hacer una película basada en el libro. Y puede ser una buena película, es un libro que casa muy bien con el ritmo y la estética del cine.
Pues nada, apuntado queda en la larguísima lista de futuribles, a ver si inventan el modo de leer dormido por que si no... madre mia me va a faltar vida para leer todo lo que quiero.
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ResponderEliminar¿Alguien me quiere explicar qué narices significa la expresión "un Clásico Moderno"?
ResponderEliminarJLin, no te agobies que este un un clásico "libro de fin de semana". Empezándolo un Viernes y dedicándole tres o cuatro ratitos, el Domingo está finiquitado. Eso sí, hay que sacrificar las siestas. Calculo que algo más de 3 horas de lectura, quizás 4.
ResponderEliminar¿Sacrificar quéeeeeeee....? ¿Cómo...? me parece que lo convertiré en libro de cuatro días, por que yo la siesta (y menos en fin de semana) no la sacrifico salvo por causas de fuerza mayor como una reunión de chalaos en mi casa.
ResponderEliminarPd.- No sé porqué ha salido dos veces mi comentario anterior así que voy a borrar uno de los dos que me agobia leerme por duplicado, es como estar borracho.
Oye, lo de leer dormido me avisas cuando lo inventen que a mi me interesa bastante también...
ResponderEliminarPues no sé cómo no tiene aún JLin algo escrito sobre lo de leer dormido, es muy buena idea además. Bueno, igual tiene ya algo, que todavía no me he leído todas sus cosas.
ResponderEliminarInteresantísima entrada, Chez Morera. Me apunto también el libro y, de acuerdo contigo, de aquí puede salir una muy buena película. Yo sí podría leérmelo en tres días porque soy incapaz de dormir siesta, ni durante el día aunque haya trasnochado. Lo sé, soy un bicho raro pero así soy yo y... por cierto, me debes un bicho raro de los otros, de los creados por la naturaleza. Que no se me ha olvidado, no.
Ah, para mí un clásico moderno es una obra literaria, musical, cinematográfica... moderna en el tiempo en que se creó pero que, por su calidad y valor, se convierte en obra imprescindible en la materia que le corresponda. Pero esto es lo que pienso yo, ni más ni menos.
Pues yo no he sido nunca de siesta de las de 15 minutos en el sofá sino de siesta de esas de pijama, pero ya son bastante poco frecuentes.
EliminarSobre lo del clásico moderno, creo que está demasiado manido porque anticipar si dentro de 20-30 años será una obra de referencia es como mínimo atrevido y muchas veces arrogante. "Los pilares de la tierra" es un clásico, pero muchos libros contemporáneos a ese libro no lo consiguieron.
Ah, y ya me dices qué te parece si al final te lo lees. Un abrazo, Clementine.