Estos días estoy poco tiempo delante del ordenador. Con esto de que los días alargan mucho, que apetece salir a tomar algo (una cervecita helada en una terracita, por ejemplo) y que estamos ya en vacaciones escolares, pues poco tiempo me queda para venir aquí y colgar las últimas aventuras literarias de Alba o contaros los libros y cómics que he leído.
Pero si además las máquinas deciden rebelarse, difícil. La semana pasada uno de los ordenadores decidió no arrancar más. Y el otro arrancaba pero la salida de video no funcionaba. Uno Windows, el otro Ubuntu. El Windows toco (como es habitual cada uno o dos años) instalarlo desde cero. El Ubuntu fue más sencillo. He conseguido vencerlos, aunque ha sido una dura batalla que ha dejado secuelas. Espero poder contaros alguna cosa interesante la semana que viene, tengo varias en el tintero y me ha sido imposible.
Gracias por seguir viniendo, en cualquier caso.
¿Que has vencido a las máquinas? ¡Iluso! Sólo has ganado un par de batallas. Ya verás como siguen dando guerra, ya...
ResponderEliminarNi que lo digas, com represalia por su (aparente) derrota te han desmantelado el blog... ¿qué ha pasado?
ResponderEliminarBueno, ya está arreglado, las imágenes de la plantilla del blog estaban alojadas donde no tocaban. La de la cabecera la arreglaré del todo esta tarde
ResponderEliminarYa está
ResponderEliminarPara vencer a las máquinas hay que armarse de una grandísima paciencia, aparte de tener el conveniente conocimiento de lo que estás haciendo. No es nada fácil, no. Oye, ¿y qué le pasó entonces a tu blog? Que me lo perdí, como no me llamaste...
ResponderEliminarYo hoy venía a buscarte, a preguntar por ti y a invitarte a unas cañas... Bueno, esto último a lo mejor no cuela.
Un beso, nats.